INTRODUCCION
De nuevo Suiza como destino, igual que cuatro años atrás.
Aunque esta vez hemos tanteado varios destinos antes de llegar a decidirnos:
Ávidos de un destino de montaña, de clima fresco, empecé apuntando hacia los Alpes eslovenos (julianos), a los que luego sumé algo de Alpes austríacos y Tirol.
De repente nos ilusionamos con la posibilidad de un gran viaje a Alaska (el sueño irrealizado en 1.999). Y unos meses después volvimos a desestimar el destino, esta vez debido a la incertidumbre generada por la crisis económica, además de la desfavorable relación de cambio de nuestro euro frente al dólar americano: A finales de noviembre de 2.011 una caída del euro ocasionó un incremento de aproximadamente el 30% en los precios de los billetes aéreos. Situación que se ha mantenido durante todos estos meses. Similar incremento debe ser aplicable a los precios en general, y en particular a las importantes partidas económicas destinadas a alquiler de autocaravana y excursiones.
Parecía sensato abandonar una vez más nuestra quimera de Alaska, y apuntar hacia un destino europeo: Los Alpes. Redirigimos nuestras miradas hacia Suiza, un país en el que nos habíamos sentido muy a gusto al respirar su orden, pulcritud, puntualidad y educación. Todo ello inmerso en unos impresionantes paisajes de postal, arropados por una desarrollada y cuidada infraestructura turística. Con numerosos medios de transporte que hacen fácil el acceso a glaciares y cumbres alpinas.
Así es que desempolvé las guías y mapas de Suiza que ya consultara en el 2008. Descarté los ya visitados cantones de Berner Oberland y Valais (aún consciente de que son los buques insignia de los Alpes suizos, difícilmente superables), y delimité lo que iba a ser nuestro periplo para el 2012.
Tras algunos recortes acabó por resumirse en una semana alrededor del lago de los Cuatro Cantones (o lago de Lucerna) y otra semana de ruta por los Grisones.