Aguas croatas y cimas dolomíticas
Introducción
Agosto 2013: En un camping holandés, situado dentro de un puerto deportivo, se fragua el que va a ser nuestro próximo destino veraniego: Las niñas se interesan por vivir unas vacaciones en velero.
Poco después de comentarlo con unos amigos, acaba naciendo el proyecto: Un catamarán de alquiler para 12 personas, en el que navegaremos durante una semana por aguas croatas. Se dice de ellas que figuran entre las más bellas de Europa.
Podemos completar el resto de nuestras 3 semanas de vacaciones visitando Croacia por tierra. Pese a que empiezo a recabar información, acabamos desistiendo. Somos reacios a los destinos calurosos.
Sí realizaremos una visita a Venecia durante el viaje de ida (visita a priori nada fresquita, pero siempre Venecia. ¿Quién puede negarse a las peticiones de las jóvenes de casa…?), y un (éste sí, fresco) descanso en los Dolomitas a la vuelta. Colmado de una nada disimulada dosis de auto-indulgencia: Este año David cumplirá 50 y desde hace tiempo tiene a buen recaudo la lujosa y gruesa edición del folleto del Caravan Park de Sexten.
Prácticamente no es necesario más preparativo, los ingredientes principales están ya sobre la mesa.
Queda por concretar dónde dejar a Mateo y Knut, nuestros peludos, durante la semana de navegación. La compañía de alquiler les admitiría en el barco, cobrando el correspondiente suplemento. Pero compartiremos barco con otras 8 personas, por lo que les dejaremos en tierra.
No soy capaz de confirmar en firme su estancia en Croacia y acabo reservando en una pensión para mascotas situada en los Dolomitas, recomendada por el Caravan Park de Sexten, y situada a unos 30 km. del mismo. A posteriori, definitivamente resultará ser una excelente idea. Ellos pasarán 10 días fresquitos, retozando sobre la yerba, a tenor de lo que nos dirán sus cuidadores.